¡Hola! Estreno ahora este blog en el que mi hija Iria ya ha escrito unos cuantos capítulos de su novela. Y ahora, días y días después, me animo yo a hacer lo mismo.
Plasmaré aquí una novela corta que en realidad fue un trabajo de curso de hace ya años, entre 1998 y 1999. Unas cuantas alumnas que en una entidad de Terrassa, Amics de les Arts, poníamos en común la afición por escribir, por inventarnos historias y por vivir las vidas de personas que solo estaban en nuestra imaginación o que adaptabamos a lo que queríamos contar.
La novela , que revisaré a medida que la vaya publicando en este blog, habla de tres mujeres. Dos de ellas, Carmen y Charo, se acercan a la cuarentena y Virtudes ronda la edad de jubilación. La idea surgió de una conversación que escuché en el trayecto rutinario en tren entre Terrassa y Rubí cuando una voz femenina explicó a otra sus desventuras con un marido con problemas psiquiátricos. A partir de ahí moví el personaje a un pueblo que me encanta, el mío. Se llama Cencasas. Es pequeñísimo, rural, entrañable... y ahí puse a las tres mujeres. Al fin y al cabo, escribir es un poco como recuperar la niñez, jugar con los muñecos y hacerles vivir historias diferentes , disfrazarles, darles un rostro...
No tiene ni título. Espero que se me ocurra alguno a medida que la vaya transcribiendo.
En fin. Ahí va.
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